¿PREVENCIÓN EN SU PROPIA FAMILIA?
Existe algún estudio que intentó demostrar que la comunicación en familias con niños/as de entre 2-4 años con problemas en la adquisición del lenguaje tenía ciertas ventajas. Los autores de este estudio se basaron en investigaciones que señalaron que el retraso en la adquisición del lenguaje influye en el aprendizaje posterior de la lectoescritura. Se llegó a diseñar un programa de intervención en el contexto familiar para mejorar las habilidades comunicativas de estos niños. El programa se basó en el entrenamiento a padres para mejorar la interacción socioafectiva y lingüística, mediante una guía que recogía una serie de pautas y estrategias, para que de una manera concreta, práctica y amena, la familia pudiera participar y favorecer un entorno en el que el niño activara su evolución omunicativa en el ámbito expresivo. La práctica de estos autores ha permitido constatar que muchos de los niños que acuden a servicios educativos de refuerzo durante su etapa primaria ya que presentaban dificultades de aprendizaje de la lectura, presentaban una historia evolutiva de dificultades en la adquisición del lenguaje en la primera infancia (Tunmer, 1992). Por otra parte, es conocido que un ambiente alfabetizador familiar favorece el desarrollo de las habilidades verbales y enriquece el vocabulario y el interés por la lectura. Ante esta realidad y aprovechando el aumento de la implicación educativa de los padres ante los problemas escolares de sus hijos, planteamos la siguiente hipótesis:
- Proporcionar estrategias psicolingüísticas sencillas y pautadas a los padres de niños lentos. Ésto estimulará la aparición del lenguaje y actuará como prevención de problemas de lectoescritura.
- El niño que no recibe la atención que espera de sus padres no tiene suficientes oportunidades de comunicación.
- Los estilos de educación dominantes no permiten a los niños expresar sus deseos y expectativas, pues es la opinión de los padres la que controla sus acciones.
- Los estilos excesivamente perfeccionistas y críticos establecen fines poco realistas corrigiendo constantemente los errores.
- Los padres sobreprotectores reducen la posibilidad del niño de enfrentarse a situaciones nuevas y enriquecer su aprendizaje.
- La ocupación excesiva de los padres puede ser vivida como una falta de dedicación, que origine sentimientos de inseguridad.
GRACIAS POR HABER LEIDO ESTA ENTRADA y nos vemos esta última semana de clase,
CARLOTA.
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